Cuando en uno de nuestros viajes de trabajo a Grecia descubrimos este plato delicioso no pude parar de pedirlo cada vez que íbamos a comer y también a la vuelta a Barcelona. Entonces pedí la receta que más gustó al cocinero del restaurante y aquí la tenéis!
Es una purea pero se come como un humus, es decir que se van mojando unos trocitos de pan de pita hasta limpiar bien el plato...
Para prepararla necesitamos:
- 500g de lentejas rojas
- 3 dientes de ajo
- 2/3 cebollas rojas bien picadas
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de sal
- 5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen griego
- jugo de 1 limón
- pimienta negra recién molida
- 2 cucharaditas de alcaparras
- 1 cucharada de perejil
- unas rodajas de cebolla para la decoración final.
Preparación:
Colocamos en un cazo las lentejas, las hojas de laurel y la cebolla y recubrimos de agua fría hasta cubrir todo un par de centímetros. Llevamos el agua a ebullición y eliminamos la espuma. Ahora cocinamos a fuego lento durante unos 45 minutos, revolviendo de vez en cuando y, si es necesario, agregando un poco de agua adicional para mantener las lentejas cubiertas de agua. Añadimos sal y continuamos a cocinar a fuego lento hasta que las lenteja estén muy tiernas y casi secas. Retiramos las hojas de laurel y deje que las lentejas se enfríen durante unos minutos antes de hacerlas puré con una licuadora de mano, un minipimer o robot. No te preocupes si las lentejas a esta altura tendrán un sabor suave y flácido gritando condimentos. Añadimos ajo, el aceite de oliva virgen extra, el jugo de limón, la pimienta negra recién molida y más sal, si es necesario, hasta obtener una purea maravillosamente equilibrada. Vertemos en un bol y dejamos que se enfríe por completo, dejando que los sabores se mezclen entre ellos. Servimos con una pizca de alcaparras, el perejil, la cebolla morada y un poco de aceite virgen extra.
