Hoy hablaremos de la autentica receta de la salsa boloñesa italiana o ragú como lo llaman los italianos. El termino ragú deriva del francés ragoût que quiere decir despertar el apetito, mientras que como sugiere la misma palabra "boloñesa", la origen de esta salsa se debe a la ciudad italiana de Boloña.
Hay muchas variantes, incluida la de pescado o la vegetariana con tofu, pero nosotros os pasaremos la original de carne! Nunca olvidaré el secreto que me dio un cocinero boloñés cuando coincidí con él en un restaurante italiano de cocina típica: "recuerda que cuando apagues el fuego y la dejes reposar, tienen que verse 3 dedos de grasa en cima de la salsa, así sabrás que te ha salido bien"!! ¿Brutal verdad? Pueda que se haya pasado la verdad pero es lo que es esta salsa: muy contundente, fuerte y con cuerpo, y por eso no puede existir la versión "light", si queréis la original así se hace, jejeje!
Nuestra receta de salsa boloñesa es para 10 personas (para un día de reunión familiar o con un grupo de amigos), si sois menos ningún problema! La podéis congelar en unos tarros así la tendréis lista para otras ocasiones!
INGREDIENTES:
Ternera (picada, molida y mezclada) 500 g
Salsa de tomate 1 kg
Zanahorias 150 g
Apio 150 g
Cebollas doradas 150 g
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto
Vino tinto 1-2 vasos
Carne de cerdo o tocino (picada, molida y mezclada) 500 g
Caldo de verduras al gusto
Romero, laurel
Concentrado/extracto de tomate
Aceite de oliva virgen extra.
Empezamos troceando zanahorias, cebolla y apio. Hacemos un sofrito con aceite extra virgen de oliva. Añadimos una pizca de sal y dejamos sofreír durante unos 5-6 minutos.
Cuando estén bien doraditas, añadimos la carne de ternera y de cerdo y mezclamos bien. Cuando la carne estará dorada, añadimos el vino tinto y mezclamos. En este momento subimos el fuego y dejamos evaporar. Es el momento de añadir la salsa de tomate, el extracto de tomate y ajustamos de sal.
Añadimos el caldo (un par de cucharones estarán bien, después si lo queréis más liquido podéis añadir más) y mezclamos bien. Añadimos el romero, laurel y especias. Cubrimos la olla con una tapa y dejamos cocer a fuego lento durante 2-3 horas.
Por esta razón, el día que queráis hacerlo, mejor empezar temprano por la mañana así llegaréis a tiempo a la hora de comer!! Recordad también que una vez trascurso este tiempo, hay que dejar reposar al menos media hora antes de servir.
Un último consejo: una vez lista probar de sal y añadir la pimienta negra.
¡Buon appetito!